Ayer, a las 6 de la mañana, en un operativo solicitado por los Mossos d’Esquadra a la Audiencia Nacional Española, y ejecutado por los mismos Mossos, se volvió a atacar al movimiento libertario catalán.
Dentro de esta operación policial y judicial, enmarcada en la anterior Operación Pandora, fueron detenidas 9 personas y 10 espacios fueron objeto de registro. Un desproporcionado dispositivo policial reventó las puertas de Ateneos, espacios del movimiento libertario y domicilios particulares en los barrios de Sants, Gracia, el Clot, la Verneda y Sant Andreu del Palomar de Barcelona y en Manresa.
¿Los supuestos cargos? “Pertenencia a organización criminal con finalidad terrorista”.
Para justificar estos cargos ha sido incautados materiales y artefactos tan peligrosos como libros, libretas, banderas y demás material político. A esto hay que sumarle algún que otro utensilio de cocina y esprais de pintura.
Tristemente, ya no es nueva para nosotros la ocupación policial de nuestras calles, ya no nos sorprende que se niegue el libre tránsito y que de repente las calles se vuelvan un escenario de intimidación. En los últimos dos años han sido cinco golpes represivos con idéntico patrón y funcionamiento. Los 5 de Barcelona, Operación Pandora, caso Mateo Morral, Operación Piñata y Operación Pandora II. 67 personas han sido detenidas y puestas en libertad bajo fianza en espera de juicio, menos Mónica y Francisco a los que, dos años después de ser detenidos, se les ha prorrogado la prisión preventiva.
Todavía no sabemos nada de la situación de nuestras compañeras, el secreto de sumario que conllevan los cargos de terrorismo hace que pueda existir un vacío total de información. Sabemos que han sido trasladados a Madrid, ya que la declaración será en el Tribunal Especial en San Fernando de Henares (Madrid) y que después serán puestas a disposición judicial.
Persiguen nuestras ideas, eso está claro. Lo que desconocen es que nuestras ideas no pueden ser encarceladas, registradas, detenidas o intimidadas. Nuestras ideas vuelan, volaron y volarán libres mientras haya un solo corazón que siga soñando con un mundo nuevo.
Queremos, de forma inmediata, en casa a nuestros compañeros y compañeras. Llas queremos en las calles y en las plazas gritando con nosotros y luchando a nuestro lado.
Seguiremos haciendo uso de nuestras más temidas armas, la solidaridad, el apoyo mutuo y la acción directa. Seguiremos haciendo frente a las agresiones y dando la cara. No nos harán negar nuestros sueños y nuestras ideas, vamos a seguir luchando, porque esa es nuestra mejor respuesta.
Nos quieren agachadas, atemorizados, quietas… Nos encontrarán siempre frente a ellos, en pie y con la cabeza alta…
Si nos buscan puerta por puerta, resistiremos codo a codo…
Adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona – Barcelona