[Urgente] Compañeros detenidos en Barcelona y Manresa con acusaciones de terrorismo.

Desde las seis de la mañana los Gossos* d’Esquadra (policía autonómica catalana), bajo órdenes de la Audiencia Nacional, registran locales y viviendas de compañeros/as anarquistas en Barcelona (barrios de Gracia, Sant Andreu y Sants) y en Manresa. Según los medios de intoxicación de masas, los arrestos son la continuación de la «operación pandora» contra lo que la policía y los jueces creen que son los GAC (Grupos anarquistas Coordinados), a quienes acusan de ser los responsables de los ataques reivindicados por grupos anarquistas durante los años 2012 y 2013 (habría que recordar que según la Fiscalía General del Estado desde el año pasado el anarcoterrorismo ya no tiene capacidad para atentar).
Según la prensa del patrón, hay ya 9 o 10 detenidos/as, y otros tantos registros, entre ellos, el del Ateneo Libertario de Sants.

Seguiremos informando.

¡El Estado es el único terrorista!
¡Libertad anarquistas detenidos!

 

Extraido de https://contramadriz.espiv.net/index.php/component/k2/item/775-urgente-companeros-detenidos-en-barcelona-y-manresa-con-acusaciones-de-terrorismo

Todos a la cárcel: anarquismo, represión y estado de derecho

Todos a la cárcel: anarquismo, represión y estado de derecho

¿A qué temperatura arde el papel? ¿y un cajero automático? ¿y un contenedor a modo de barricada en medio de un disturbio? ¿cuál es el precio de enfrentarse al estado? ¿se puede luchar y no ser golpeado? ¿vale cualquier cosa para no acabar en una celda de aislamiento?

En primer lugar hay que dejar las cosas claras y explicarlas tal y como son; los sucesivos operativos anti-represivos que viene sufriendo el anarquismo – y no sólo – desde principios de los dos mil (¡sí!, ¡sorpresa!, ¡había una lucha y una historia antes de la crisis!, ¡el mundo no empezó en 2007!) y que se han agudizado sobremanera en los últimos dos años tienen una lógica y un porqué. Pese a la magnitud y espectacularidad represiva actual, el anarquismo no sólo ha recibido razzias desde el 2013 para acá, simplemente ocurre que ahora el sempiterno enemigo interno del estado, ETA, ha dejado de serlo como tal. Y simplemente sucede que por varios factores, la agudización de los conflictos sociales derivados de una ya larga crisis económica, política y ecológica es uno de los principales, ha llevado a un cierto despertar tanto de las filas libertarias como en amplias capas de una población cada vez más depauperada que en muchos casos no se resigna a sumirse en la miseria aunque al parecer su principal aspiración es una vuelta a una tan idílica como utópica situación pre-crisis algo más justa e igualitaria (lo cual, por cierto no es muy dificil) acompañada de un cambio, de una regeneración democrática o de una “verdadera democracia”, sueño tan ingenuo como imposible, auténtica quimera del siglo XXI.

El anarquismo siempre se ha pretendido movimiento combativo y rupturista y en el último lustro. Con una reaparición de la conflictividad social, no se iba a quedar atrás ante la posibilidad por muy remota que fuera, de tratar de incidir en dicha conflictividad y tratar de encauzarla, aunque sea con escaso éxito y poca fortuna, hacia cuando menos un cambio social, por no decir hacia la destrucción del sistema imperante, democracia incluida, faltaría más.

Y ¿qué puede hacer semejante máquina de dominación, diseñada para someter, oprimir, explotar y proteger los intereses de las castas dirigentes, tanto políticas cuanto económicas, como es el estado? Pues claramente, defender sus intereses ante el descrédito del sistema político que lo articula y del sistema económico que lo retro-alimenta. Y no por casualidad ha habido en los cinco últimos años más huelgas generales, conflictos laborales, revueltas callejeras y disturbios que en los últimos veinte, desde que en el reino de España terminara la reconversión industrial, el estado español se asentara dentro de la mundialización económica y en las instituciones políticas internacionales (OTAN, UE, FMI, etc.), y comenzará el supuesto despegue comercial, financiero y económico de un país casi tercermundista que luchaba por poner a sus empresas e instituciones a la altura de sus vecinos europeos del G8.

Pero tanto “milagro español”, tanto progreso y tantas migajas, en forma de aumento del poder adquisitivo, el consumo y el fortalecimiento y ensanchamiento de la clase media (ya lo dijo Franco: “quiero un pais de propietarios no de proletarios”), iba a tener una cara B del rayado disco del bienestar, y como todo lo que tiene un principio tiene un final, el crecimiento se agotó y el capitalismo exigió una reestructuración para salir indemne y fue el estado que lo regula y protege, por supuesto un estado capitalista y democrático (ni mejor ni peor que otros tipos de estado) quien la puso en marcha. Y esa reestructuración se cobró sus victimas. Y claramente éstas no iban a ser parte de la élite dominante aunque algún listillo de la clase política y empresarial se haya quedado por el camino en dicha reorganización.

Inmersos en esas aguas turbulentas la protesta social emerge, casi por supervivencia (y no solamente en el sentido literal y material de la palabra, aunque también), y los/las anarquistas, que habían salido de una etapa en la que habían estado predicando en el desierto, combatiendo casi en solitario y sufriendo una represión algo suavizada por el hecho de que el gordo de la lotería represiva se la llevaban ETA y GRAPO, se vuelven a subir al carro de la conflictividad con renovadas energías y un considerable aumento de fuerzas. Es en esos momentos, cuando tras denodados intentos por parte de muchos/as acólitos/as del sistema (y un claro interés por parte de éste) por reconducir el conflicto hacia el civismo y la paz social, léase 15 M y variantes, que no dan excesivos frutos, el conflicto entra en una fase más aguda, sobre todo en 2012 (con dos crudas huelgas generales), 2013 y 2014 (con un aumento exponencial de disturbios callejeros, dos revueltas sociales incluidas, sobre todo en las dos grandes capitales y en especial en Barcelona). Ante este conflicto, en una etapa jalonada de decenas de sabotajes por parte de movimientos contestatarios, en especial el anarquista pero no sólo, el estado democrático y de derecho decide tomar cartas en el asunto y tratar de reprimir y controlar una situación que no le hace peligrar (pese al conflicto social en marcha, éste lo sustenta una porción minoritaria de la población aunque el descontento sea algo mayoritario) pero si lo desestabiliza.

No centremos la atención, no obstante, solamente en hechos rupturistas y/o violentos; diversas iniciativas pacíficas e incluso legalistas (incluso muchas de ellas dentro del propio 15 M), un aumento de la auto-organización popular en ciertos niveles y diversos proyectos comunitarios y de redes solidarias y de economia alternativas, sumadas a algunos enfrentamientos en cúpulas de poder y la inevitable y casi que necesaria (para la reoxigenación del sistema) salida a la luz de los innumerables casos de corrupción, suman también para hacer que la situación social y política en la piel de toro esté a punto de estallarles en la cara a los gestores del dominio y la miseria. El miedo al caso griego y a un posible contagio de ruina económica y estallidos sociales (latentes casos similares venían avisando en Europa tiempo ha, con las revueltas de las banlieus francesas y los disturbios ingleses, italianos o suecos como ejemplo) hace que el estado se lo tome en serio y se defienda.

¿Y cuál es su defensa? La represión pero también, a un nivel macro-político, la posibilidad de dar cabida a que arribistas y neo-marxistas y regeneracionistas de todo tipo puedan compartir la gestión, al menos a determinados niveles, del aparato estatal y de una economía imposibles de reformar y menos aun desde dentro pues están perfectamente apuntalados y son lo suficientemente fuertes como para absorber a los ilusos regeneradores. Si a principios del s. XX fue la socialdemocracia y los partidos socialistas los que, de forma impensable, llegaban al poder en muchos puntos de europa y latinoamérica para calmar las aspiraciones de la masa proletaria amotinada (y el mayor ejemplo fue la revuelta de los consejos obreros alemana, aplastada por el recién aupado al poder partido socialista) en la europa del s. XXI serán los Syryza, los Podemos y los reconvertidos partidos socialistas y comunistas quienes hagan lo propio. Nuevamente la política clásica del palo y la zanahoria. Por si acaso, el sistema suelta hace ya tiempo el bozal a su derecha cavernaria quien con leyes mordazas, políticas peniteniarias y operaciones anti-terroristas trata de construir un enemigo interno (enemigo bien real, por otra parte, aunque no tan peligroso como lo presentan), al que cargarle el muerto de la conflictividad, con razón o sin ella, y al que castigar para aplicar la máxima maoísta de azotar a uno para aleccionar a cien. ¿quién dijo que al gobierno capitalista no le gustaba el bolchevismo?

Así pues nos encontramos con las represiones en Gamonal, en Can Vies, en las huelgas generales, en los disturbios de las marchas de la dignidad, en muchas paralizaciones de desahucios, en los bloqueos a parlamentos autonómicos o nacionales y en otras movilizaciones (en las que los/as anarquistas han tenido su modesto o no tan modesto papel) y con las represiones a la casi treintena de ataques de una cierta envergadura (y los centenares de ataques más “modestos” o menos destructivos) que han venido sufriendo bancos y multinacionales así como la iglesia. Así llegaron las operaciones a los anarquistas del facebook, la operación columna (por el ataque al Pilar), la operación pandora y piñata,… ¡y lo que vendrá!.

Una cosa está clara, independientemente de que los/as represaliados/as tengan algo que ver o no con los hechos sucedidos de los que se les acusa (en todos los casos represivos en especial en los últimos 3 años) y al margen de que dentro del anarquismo prime tradicionalmente mucho más la realización de propaganda, las tareas organizativas, cooperativas, ateneos, labor cultural, etc (cuya existencia es imprescindible y encomiable) la represión surge en un contexto y por algo. Viene por la dinámica de enfrentamiento con el poder, por la palabra o por la obra.

Los/as anarquistas no estábamos en nuestra casa tranquilamente y por el mero hecho de escribir un libro o de organizarnos sin más, viene un maléfico estado de derechas que saltándose todos los reglamentos democráticos nos reprime rabioso y encolerizado. Los anarquistas en general nos estábamos enfrenando al poder de muchas maneras diferentes. Y si nuestro pensamiento se persigue y, de hecho que aun no de derecho, se ilegaliza, es porque está aparejado a una práctica combativa y que, sí señores, quiere subvertir el orden constitucional y destruir el estado, el capitalismo y toda autoridad.
Los libros que se editan son libros para remover conciencias y agitar pensamientos y el estado los usa para demostrar cohesión ideológica, necesaria para que nuestra actividad entre en sus parámetros de “terrorismo”. Las estructuras que se crean son para organizar mejor nuestra oposición al estado y al capitalismo, para combatirlo más eficazmente (cada cual a su manera) y el estado usa este hecho para demostrar permanencia en el tiempo y reparto de funciones, necesarias para, nuevamente, que nuestra actividad entre en sus parámetros de “terrorismo”. Nuestras ideas subversivas quieren destruir lo existente y construir la libertad y la solidaridad y el apoyo mutuo y el estado las usa para demostrar deseos de subvertir el orden constitucional, último de los tres requisitos para aplicarnos la ley ant-terrorista. Pero estos parámetros son los parámetros de la legalidad, del estado y cuando no pueda o no le beneficie usarlos, usará otros. El franquismo llamaba “bandidos” a los anarquistas como Sabaté y Facerías, auténticos enemigos públicos números 1. La democracia ahora nos llama nuevamente terroristas. Esto es una tarea propagandistica de desacreditación para que las masas de descontentos no sigan un ejemplo válido en la búsqueda de la libertad. Y usa ese termino por el rechazo que conlleva y las connotaciones que tiene. Puede que efectivamente seamos terroristas, pero a quien aterrorizamos es al poder no a la gente de a pie a quien en muchas ocasiones (y sin manipulación mediática mediante) no le asusta un libro, una barricada ardiendo, una cooperativa de consumo o una explosión sin heridos en uno de los templos de la injusticia y el terror como es la iglesia. A la gente lo que le aterra es no llegar a fin de mes, quedarse sin techo o no poder alimentar a sus hijos. Le aterra la guerra y la precariedad. Y eso no lo provocan los anarquistas.

Las palabras, sobretodo las dichas mil veces por más mentira que sean, construyen realidad. Una realidad simplificada que busca acomodarse a los designios de los poderosos y de la lógica del poder. Por eso no podemos ser tan simplistas, no podemos caer en su juego y no podemos difundir discursos y explicaciones victimistas que por su simpleza y su verdad sesgada y parcial rozan la mentira y en el fondo no hacen más que defender la correcta aplicación del estado de derecho. Y menos aun podemos usar estas triquiñuelas en la defensa de compañeros/as represaliadas/os, pues equivale a dejarles tirados y a mancillar las ideas que les mueven.

Hacer enfásis en la noble y bienintencionada defensa de compañeras reprimidas sólo en que lo han sido por editar un libro (por poner un ejemplo) o que han sido acusadas sin pruebas, es, aun siendo parcialmente verdad, una simplificación que redunda en el reforzamiento de la justicia, de que no funciona y debería funcionar, de que queremos más democracia porque si no ¿qué pasará si un día detienen a alguien con una correcta e implecable aplicación de leyes más progresistas, con todas las pruebas en su contra y con la asunción por parte de los detenidos/as de los hechos que les imputen? ¿podremos defenderlos ante la “opinión pública”? ¿qué diremos entonces?.

Acomodándonos en los tópicos inocentistas y victimistas o en los resquicios o errores legales no decimos la verdad, que los anarquistas queremos acabar con el poder y por eso el poder trata de acabar con nosotros (de manera más o menos sucia, más o menos ruin) y así no se defiende a los/as compañeros/as anarquistas reprimidos/as, se vacía de contenido, se simplifica y mancilla su lucha, nuestra lucha, la lucha y se demuestra debilidad, falta de seriedad y poco aprecio a unas ideas hermosas que no pueden quedarse solo en las páginas de un libro.

 

Enviado por anonimx

Frente a la represión… no todo vale [Escrito de Mónica Caballero y Francisco Solar]

El Estado recurre a diversas estrategias para eliminar a sus enemigxs e
incluso a quienes alcen la voz para cuestionar el orden imperante.
Intenta cortar de raíz cualquier iniciativa rebelde; para este propósito
cuenta con un eficiente aparato judicial el cual posee un amplio abanico
punitivo que va desde acusaciones leves, que por lo general terminan en
multas o penas remitidas, a la utilización de instrumentos duros entre
los que el comodín de la Ley Antiterrorista es una carta que pierde
novedad y se hace frecuente en el tablero de juego. Para lxs que hemos
asumido la cárcel como una posibilidad dentro de la lucha contra la
dominación, vemos el actual contexto político proclive para que esta
posibilidad sea más cercana para muchxs más, varixs son lxs que no saben
si mañana estarán durmiendo en una celda y para quienes ya estamos
dentro, por cuanto tiempo más estaremos en ellas. La situación por
momentos se torna confusa al encontrarnos frente a una maquinaria
avasalladora movida por sus paranoias y alucinaciones que, en
definitiva, constituye una de sus tantas maneras de ejercer el dominio.
La rapidez con que se han sucedido los diferentes golpes represivos
alimenta esta confusión, más aún al ser las acusaciones sumamente
“imaginativas” acompañado todo por la espectacularidad otorgada por los
medios de comunicación del Poder. Quienes ejercen y sustentan la
dominación jamás entenderán nuestras formas antiautoritarias, por lo que
intentan amoldarnos a sus lógicas.

Como se ha podido ver, son heterogéneos los colectivos, espacios e
individualidades golpeadas por la represión, los cuales presentan
distancias y cercanías a la hora de entender el Estado y su función, y a
su vez el cómo se enfrentan los embates del Poder, la prisión y de qué
forma y con quienes establecer alianzas. Ante esto se dice que es
preferible superar lo que nos distancia dándole prioridad a nuestros
elementos comunes con el propósito de hacer frente a los golpes del
Poder de manera eficaz, planteamiento que a todas luces privilegia la
cuestión numérica antes que la determinación y voluntad, aspectos
fundamentales para nosotrxs. Somos conscientes de la importancia de
establecer alianzas, el asunto es con quién. La Historia ha dejado en
claro las consecuencias nefastas que han significado para lxs
anarquistas alianzas con grupos autoritarios y/o a favor de la política
institucional, los que siempre se inclinarán por el Poder aplastando
finalmente cualquier iniciativa libertaria. ¿Es que debemos agachar la
cabeza y dejar pasar aspectos que para nosotrxs son indispensables? De
ninguna manera.

El ceder en aspectos éticos importantes ha dado como resultado, entre
muchas cosas, el ir cada vez más a remolque de movimientos
izquierdistas, ciudadanos y demócratas con lo que nada tenemos que ver,
ellos sostienen el Poder que nosotrxs intentamos eliminar de nuestras
vidas. La confrontación es inevitable, es necesaria para el crecimiento
político. ¿De qué forma nos diferenciamos de quienes defienden y
refuerzan el actual sistema imperante? Con nuestros actos y su
coherencia.

Ahora bien, si como anarquistas vemos inviable cualquier alianza o
proyecto común con grupos o personas ligadas a la institucionalidad, de
la misma manera pensamos que es imposible generar vínculos con quienes
optan por estrategias para hacer frente a la represión que no
compartimos en absoluto, ni deseamos avalar por ningún medio. En los
periodos marcados por la represión, detenciones y cárcel, nuestras
convicciones y su coherencia entran en juego, se tensionan de forma
inevitable, pero no todo vale a la hora de evitar entrar en prisión e
incluso salir de ella. Creemos que hay opciones que quiebran nuestra
dignidad y en definitiva sepulta lo que somos y las ideas que
defendemos. La petición de indulto representa una de esas opciones.

Como presxs anarquistas manifestamos que no somos ni seremos parte de
movilizaciones o manifestaciones antirrepresivas con quienes opten por
seguir la estrategia del indulto (sea o no parcial). No queremos caminar
junto a ellxs por la mencionada diferencia insalvable, no queremos ser
cómplices por omisión de una estrategia que para nosotrxs representa un
punto de inflexión determinante. Y si finalmente las consecuencias de
nuestras convicciones nos llevan a que encierren nuestros cuerpos por
más años, lo seguiremos llevando con la cabeza alta y con la dignidad
por delante.

Del Estado no queremos su perdón, sólo deseamos su destrucción.

Mónica Caballero y Francisco Solar
Junio de 2015
C.P. Villabona

21/06 *“Lxs anarquistas tomamos la palabra”: Charla en torno a los últimos casos represivos al movimiento anarquista

*Domingo 21 de junio de 2015 en la Plaza Agustín Lara, del barrio de
Lavapiés, a las 19H*

charlaagustinlara

El pasado día 30 de marzo de 2015 fueron detenidas 39 personas en las
ciudades de Madrid, Barcelona, Granada y Palencia durante el transcurso de
lo que se llamó “Operación Piñata”, operación represiva orquestada por la
Policía Nacional y ordenada por el Juez de la Audiencia Nacional, Eloy
Velasco. Además fueron registrados 11 domicilios y 6 Centros Sociales. Aquí
en Madrid fueron allanados el CS(R)OA La Quimera, en Lavapiés y La 13-14
okupada en el barrio de Vallecas.

De estas 39 personas, 24 fueron detenidas bajo cargos de resistencia o de
usurpación y 6 más lo fueron durante la realización de actos de solidaridad
en las ciudades de Madrid e Iruña en días posteriores.

Pero el objetivo concreto de la operación eran 15 personas. A éstas se les
acusa de pertenencia a una “organización criminal con fines terroristas”,
los Grupos Anarquista Coordinados (GAC), foro que ya existía de manera
pública como un conjunto de colectivos e individualidades dedicados a la
difusión de propaganda anarquista y que la policía quiso presentar como las
siglas que congregan al “nuevo enemigo público”, al no poder seguir
explotando figuras que ya cumplían esa función. Pero continuemos. Tras
pasar por la Audiencia Nacional, 10 de estas personas quedaron en libertad
con cargos y medidas cautelares y 5 fueron enviadas a prisión preventiva.
Durante este secuestro legal, nuestros compañeros han sido aislados y
dispersados por distintas cárceles españolas, en Palencia, Zaragoza,
Córdoba y Alicante. Después de 2 meses de encarcelamiento 3 de ellos han
sido puestos en libertad también con cargos y medidas cautelares, y a día
de hoy 2 continúan en prisión.

No podemos entender esta operación represiva de manera aislada, sino como
una más que viene precedida por otras muchas como la “Operación Pandora”,
operación que se produjo el día 16 de diciembre de 2014 en la que fueron
detenidas 11 personas en Barcelona, Sabadell, Manresa y Madrid, de entre
las cuales 7 fueron enviadas a prisión durante un mes y medio. Antes,
fueron detenidxs el 13 de Noviembre de 2013, Mónica Caballero y Francisco
Solar, junto a otrxs tres compañerxs, acusadxs de la supuesta colocación de
un artefacto explosivo. A día de hoy tanto Mónica como Francisco continúan
en prisión preventiva. Habría que mencionar que estas dos personas ya
fueron procesadas en el Estado Chileno en la vergonzosa operación represiva
que se denominó ‘Caso Bombas’ en la que finalmente todxs lxs acusadxs
fueron liberadxs y absueltxs de las acusaciones del Estado relativas a la
colocación de numerosos artefactos explosivos.

Durante todo este tiempo han sido los medios de comunicación los que, en
complicidad con la policía y con la pretensión de mantener el status quo,
han hablado del anarquismo como el nuevo enemigo a combatir. Los que,
aprovechando su posición de pretendidos voceros de la democracia y
creadores de opinión pública, han señalado al anarquismo como el nuevo
terrorismo. Y los que, ante una realidad de dominación y miseria social,
tienen las narices de culpar a lxs que luchan por una sociedad libre y
despistar a la población de los verdaderos orígenes de sus problemas. Por
ello, nos parece fundamental salir a la calle y gritar a viva voz que sí,
que somos ANARQUISTAS y que no nos avergonzamos de ello. Queremos hablar en
primera persona sobre lo que nos está sucediendo, sobre lo que creemos que
es algo que nos afecta a nosotrxs por nuestra condición de anarquistas,
pero que afectará a cualquiera que luche y se oponga de cualquier forma a
la dinámicas de dominación que ejercen el Estado y el Capital. Esta es la
motivación que nos lleva a realizar esta charla, porque, aunque no seamos
tan visibles como otros actores políticos, no nos escondemos. Porque
nuestras ideas y nuestras prácticas solamente persiguen una cosa, la
libertad, pero no la libertad de voto y consumo a la que la democracia y el
capitalismo nos condenan y que nos permite escoger el color de nuestras
cadenas, sino aquella que erradique la autoridad en todas sus formas y nos
permita vivir de una manera verdaderamente horizontal.

* Ni mandar, ni obedecer. Podrán detenernos pero no pararnos.*

Libertad sin fianza para tres de los detenidos de la Operación Piñata (Castellano, Catalan, English, Brasileiro, Galego)

A la espera de que la Audiencia Nacional se pronuncie sobre la libertad de las otras dos personas aún en prisión preventiva.
La Audiencia Nacional ha ordenado la puesta en libertad sin fianza para tres de las cinco personas que seguían hasta ahora en prisión provisional, detenidas en el marco de la Operación Piñata, el pasado 31 de marzo. Según ha explicado a Diagonal Daniel Amelang, uno de los abogados que representan a los acusados de la Operación Piñata, están ahora a la espera de que la Audiencia se pronuncie sobre la libertad de las otras dos personas que aún siguen en prisión preventiva.
“La Audiencia ha considerado que la prisión preventiva era una medida desproporcionada”, explica Amelang. “De momento mantienen los cargos contraellos, pero han visto que es innecesario que estén ahora en prisión”, concluye.
En los tres autos por los que se ordena la puesta en libertad, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional señala que la resolución del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco no aportaba indicios suficientes ni concreción “suficiente” de las supuestas actividades terroristas que habrían cometido los detenidos como para ordenar su entrada en prisión preventiva. También cita un recurso de la defensa de uno de los detenidos en los que se señalaba que la vinculación entre las GAC [Grupos Anarquistas Coordinados] y el terrorismo era “absolutamente gratuita”.
La Operación Piñata tuvo lugar el 30 de marzo y supuso el registro de varios centros sociales ocupados en Madrid y la detención de 28 personas, quince de ellas acusadas de formar parte de una organización terrorista anarquista y el resto por delitos de desobediencia, resistencia o usurpación. La operación fue ordenada por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que afirma que los detenidos formarían parte de una supuesta plataforma terrorista llamada Grupos Anarquistas Coordinados (GAC) que estaría relacionada con un grupo internacional denominado FAI/FRI. La operación fue la continuación de la Operación Pandora, ordenada por el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez y que tuvo lugar principalmente en Barcelona el 16 de diciembre. En su marco se detuvieron a once personas. Siete de ellas fueron mandadas a prisión preventiva hasta que el pasado 30 de enero Bermúdez decidió su puesta en libertad bajo fianza de 3.000 euros.

/Catalan/

L’AN allibera tres presos de l’operació Pinyata perquè no els acusa de “cap acció terrorista en concret”

La secció tercera de la sala penal considera que l’empresonament que va dictar l’1 d’abril el jutge Eloy Velasco va ser “innecessari i inadequat”

Ara fa dos mesos el jutge de l’Audiència Nacional espanyola, Eloy Velasco, va ordenar l’empresonament de cinc anarquistes detingudes a Madrid i Barcelona. En el marc de l’operació policial, agents de les unitats d’antiavalots i dels grups d’informació de la Policia Nacional espanyola i els Mossos d’Esquadra van rebentar portes d’habitatges i centres socials, per tal d’escorcollar-los, tal i com havien fet quatre mesos enrere durant l’operació Pandora.
Avui la secció tercera de la sala penal del mateix òrgan judicial ha tombat l’auto de presó de Velasco, desautoritzant-lo, i assenyalant que no se’ls hi pot imputar “accions concretes de les que es pugui determinar la seva finalitat terrorista”, més enllà de “difusos actes de prosselitisme anarquista”. Els tres joves quedaran en llibertat aquesta tarda, sense necessitat de dipositar cap fiança, després de passar seixanta dies a la presó, dispersats a centres penitenciaris molt allunyats dels seus domicilis. Cada quinze dies hauran d’anar a signar al jutjat i no podran sortir del territori de l’Estat espanyol. Fonts jurídiques han explicat a la Directa que no hi ha notícies dels altres dos empresonats. “No és que els altres no surtin, és que no en tenim cap informació per ara”, ha explicat un dels advocats.

Embargament de comptes bancaris

En relació a l’operació Pandora, efectuada ara fa sis mesos, l’assemblea de suport ha informat que l’Audiència Nacional espanyola ha ordenat el bloqueig i embargament dels comptes bancaris solidaris que van obrir poc després de les detencions. “Un nou capítol en aquesta farsa de l’Estat espanyol contra el moviment anarquista, que en aquest cas vol ofegar les mostres de solidaritat sobretot materials i econòmiques, però també afectives, amb els entorns represaliats”, denuncien en un comunicat penjat al seu blog. El jutge, a més, ordena investigar els moviments bancaris, la titularitat dels comptes, les transferències i demés aspectes. “Què pensa el jutge que fem amb els diners, enviar-los a Suïssa com els seus amics polítics i especuladors?”, es pregunten a la part final del comunicat. Cal recordar que el jutge Velasco va ser un alt càrrec del govern d’Eduardo Zaplana durant els anys d’or de la corrupció i la bombolla immobiliària al País Valencià.

/English/

On June 1 we got the great news that three of the five comrades being held in preventive detention, accused of being part of a terrorist group under Operation Piñata (including one who was already arrested and imprisoned in Operation Pandora) are being released without bail. They still have all their charges and have to sign in frequently at court, and two of them are prohibited from leaving the country.

Operation Pandora was launched in December in Catalunya, and Operation Piñata on March 30 all across the Spanish state but focused in Madrid. The operations resulted in the arrests of 26 anarchist comrades (plus the arrests of over a dozen more for resisting the raid on a social center) on anti-terrorism charges, the raids of dozens of houses and social centers, the theft of cash, and the seizure of computers, harddrives, phones, etc.

The 5 Piñata arrestees had just been given “dispersal”, sent to high security prisons as far away from their friends and families as possible, when the Audiencia Nacional ruled in favor of an appeal by defense attorneys, agreeing that the judge in charge of the investigation, the megalomaniac Eloy Velasco who is a crusader for the use of anti-terrorism laws and who is already infamous for his repression of the Basque struggle, did not show any direct connection between the detainees and specific acts of sabotage (“terrorism”) nor any connection between the public anarchist group GAC (Grupos Anarquistas Coordinados) and the FAI-FRI, which has been declared a terrorist organization by the European Union.

The other two detainees still being held pending trial might be released shortly.

In worst news, the same day, the Spanish government put an embargo on the bank accounts that were opened to collect solidarity money for the lawyers, commissary expenses, and transportation expenses (for family members to visit those imprisoned) around Operation Pandora. The government continues to criminalize solidarity, following the same model it used to repress the Basque independence movement (with the difference that the anarchist movement in Spain has not killed anybody, nor among its diverse currents can support be found for the type of actions that inevitably cause collateral damage or kill and maim random people, a practice the Spanish government has had no problem with in its wars in other countries). If it is able to succeed, it will be able to prosecute sabotage as terrorism, portray the struggle against domination as terrorism, and even imprison those who write or raise money or protest in support of detainees as terrorists.

 

/Brasileiro/

Liberdade sem fiança para três dos detidos da Operação Piñata.

Enquanto se aguarda a decisão da Audiência Nacional sobre a liberdade das outras duas pessoas ainda sob custódia.

A Audiência Nacional ordenou a libertação sem fiança para três das cinco pessoas que estavam até agora na prisão provisória, detidas no marco da Operação Piñata, em 31 de março passado.

Como explicou a Diagonal Daniel Amelang, um dos advogados que representam os réus da Operação Piñata, estão agora aguardando que a Audiência se pronuncie sobre a liberdade das outras duas pessoas que ainda estão sob custódia. «A Audiência considerou que a prisão preventiva foi uma medida desproporcional», explica Amelang. «Por agora mantêm os processos contra eles, mas observaram que é desnecessário mantê-los atualmente em prisão», conclui. Em todos os três autos pelos quais é ordenada a libertação, a Terceira Seção da Divisão Criminal da Audiência Nacional aponta que a resolução do juiz da Audiência Nacional Eloy Velasco não apontava indícios suficientes nem provas “suficientes” das supostas atividades terroristas que haviam cometido os detidos, para ordenar a sua entrada em prisão preventiva.
Também cita um recurso da defesa de um dos detidos onde aponta que a relação entre os GAC [Grupos Anarquistas Coordenados] e o terrorismo era «absolutamente gratuito».

A Operação Piñata aconteceu no dia 30 de março e levou ao registro de vários centros sociais ocupados em Madri e a detenção de 28 pessoas, quinze delas acusadas de fazer parte de uma organização terrorista anarquista e outros crimes de desobediência, resistência ou usurpação. A operação foi ordenada pelo juiz da Audiência Nacional Eloy Velasco, que afirma que os detidos seriam parte de uma suposta plataforma terrorista chamada Grupos Anarquistas Coordenados (GAC) que estaria relacionado a um grupo internacional chamado FAI / FRI.

A operação foi uma continuação da Operação Pandora, ordenada pelo juiz da Audiência Nacional Javier Gómez Bermúdez e que foi levada a cabo principalmente em Barcelona, em 16 de dezembro. No seu desenrolar onze pessoas foram presas. Sete delas foram enviadas para a prisão preventiva até que em 30 de janeiro passado Bermúdez decidiu pela libertação de todas sob fiança de 3.000 euros

/Galego/

Unha de cal e outra de area.- Liberdade sen fianza para 3 dos detidos na Operación Piñata entanto a Audiencia Nazional embarga as contas solidarias con Presas Anarquistas

camiseta-contra-detras-copiaOnte á tarde sabíamos da posta en liberdade sen fianza de Javier García Castro, Enrique Balaguer Pérez e Jorge Linares Izquierdo despois de serlles notificados os tres autos respectivos pola Sección Tercera da Sala do Penal onde impónselles comparencencias quincenais no xulgado máis próximo aos seus domicilios. Alén a Javier e Enrique retiraronlles o pasaporte e prohíbeselles sair do territorio español.

Segundo recolle Diagonal, o avogado dos 3 liberados, Daniel Amelang, están agora á espera de que a Audiencia se pronuncie sobre a liberdade das outras dúas persoas que ainda seguen en prisión preventiva.

A saída do 3 foi como consecuencia da aceptación dun recurso onde se demandaba a súa liberación porque o xuíz Velasco os encarcerara sen concretar os indicios delictivos que existían contra eles e que a vinculación que Velasco realizou entre os GAC e o terrorismo era “absolutamente gratuita”.

Agora “a Audiencia considerou que a prisión preventiva era unha medida desproporcionada”, explica Amelang. “De momento manteñen os cargos contra eles, pero viron que é innecesario que estén agora en prisión”, conclue.