Solidaridad de Francia contra la Operación Piñata

Ayer por la noche el consulado espanol de Rennes en Francia fue atacado con pintura en solidaridad con l@s detenid@s de la operación Piñata.
“Terrorista es el Estado”
“Piñata a la mierda”
y pintura sobre el coche del cónsul.

De Granada a Rennes, Solidaridad activa contra todas las formas de represión.

Extraido de Indymedia Barcelona

Comunicado de Distrito 14 en relación a la Operación Piñata

 

A lo largo de la mañana de hoy 30 de marzo, la Brigada de Información ha practicado 28 detenciones en varias provincias del estado español, tanto en domicilios particulares como en Centros Sociales Okupados (En Madrid La Quimera y la 13/14 Okupada). A 14 de ellas se les acusa de “pertenencia a organización criminal con fines terroristas y de la comisión de hechos delictivos consistentes en sabotajes y colocación de artefactos explosivos e incendiarios” y al resto un presunto delito de resistencia a la autoridad.

Estas detenciones suponen un paso más dentro de la escalada represiva que está llevando el Gobierno en general, y la Delegación de Gobierno en Madrid en particular, contra cualquier persona, colectivo, organización o espacio que se atreva a poner en duda este sistema injusto al que nos han condenado. El mes de marzo está siendo especialmente difícil respecto a este tema: las 20 detenciones en Moratalaz y San Blas por protestar contra los desahucios, las sentencias de prisión para quienes protestaron frente al Parlament y en Can Vies, los arrestos en Euskal Herria en la “operación Pastor”, las personas detenidas tras las Marchas de la Dignidad…

Desde el colectivo Distrito 14 de Moratalaz nos solidarizamos con todas las personas detenidas y exigimos su inmediata puesta en libertad, con los Centros Sociales Okupados a los que han entrado de forma violenta esta mañana, y nos ponemos a disposición de las mismas para ayudarles en la medida de nuestras posibilidades.

Por último, queremos apelar a la unidad y a la solidaridad porque si los tiempos que corren ahora son difíciles, los que se avecinan serán peores.

Frente a su represión, nuestra unidad y solidaridad.
DISTRITO 14, MORATALAZ

Comunicado de Espacio Libertario Madrid ante la represión al movimiento libertario

En relación a las 26 detenciones efectuadas esta mañana por la Brigada de Información de la Policía Nacional en las localidades de Madrid, Palencia, Granada y Barcelona sin ningún tipo de orden,ni documento,ni explicación a las personas que estaban en los distintos centros sociales y casas particulares.

Tras las recientes detenciones de nuestros compañeros, sin entrar a pronunciarnos sobre las acusaciones, denunciamos que forman parte de la estrategia de criminalización de los movimientos sociales que está llevando a cabo el cuerpo nacional de policía y el ministerio del interior.

Dentro del marco de la campaña de intimidación a los movimientos de protesta en general, se incluyen las detenciones selectivas de quienes se involucran de manera más activa, como es el caso de nuestros compañeros.

Las detenciones producidas tienen una clara motivación política, como es la intención de desincentivar la participación en movimientos de protesta posteriores.

Exigimos, por lo tanto, su inmediata puesta en libertad sin cargos y el fin de la campaña de detenciones selectivas.

Hacemos un llamamiento a estar atentos y participar en las convocatorias de solidaridad en apoyo a nuestros compañeros detenidos.

¡No podrán pararnos!

Comunicado Federación Anarquista Ibérica

 

Manifestamos el rechazo a las recientes detenciones de anarquistas en Palencia, Granada, Barcelona y Madrid; brindamos nuestro apoyo solidario a las personas detenidas y encarceladas, así como a sus familiares y personas allegadas.

El crecimiento organizado del entorno libertario y la protesta social en los últimos años está siendo perseguido sistemáticamente por el Estado, bajo el amparo de leyes represivas que califican de terrorista todo tipo de conductas contrarias al orden establecido. Los nuevos arrestos intensifican una campaña de criminalización para quienes participamos en cualquier actividad reivindicativa y son la coartada para justificar la nueva Ley Mordaza (Ley de Seguridad Ciudadana) que pretende instaurar un estado de excepción encubierto que impida el crecimiento del movimiento social que está luchando por transformar la sociedad. Por eso el Estado genera alarma social mediante operaciones policiales y procesos judiciales basados en indicios y acusaciones arbitrarias, que alimentan la falsedad del anarquismo terrorista y promotor de la lucha armada.

Este tipo de operaciones antiterroristas suelen concluir con la absolución o la imposición de condenas menores a las personas represaliadas, en consonancia con la inexistencia de organizaciones armadas y mucho menos atentados terroristas en el territorio español.

La Federación Anarquista Ibérica (FAI) promueve el desarrollo de la organización anarquista y social, basada en la acción directa (sin intermediarios), el apoyo mutuo y la autogestión, y sin ningún tipo de injerencia por parte del Estado y del Capital, ya que la FAI lucha por el surgimiento de una sociedad emancipada de este sistema y que favorezca el desarrollo libre de las personas en condiciones de igualdad económica.

Por lo expuesto, exigimos la inmediata puesta en libertad sin cargos de los detenidos y el fin de la campaña de criminalización. Denunciamos públicamente el encarcelamiento y represión de quienes luchan contra las injusticias sociales, así como la campaña de manipulación mediática que se está haciendo con el anarquismo.

Crónica de la manifestación por los detenidos en Palencia

 

Más de 300 personas entre anarquistas y simpatizantes se han concentrado en la Subdelegación de Gobierno en solidaridad con los dos anarquistas detenidos esta mañana en Palencia y el resto de detenidos y detenidas en Madrid y Barcelona.

foto 3 mani 2 detenidos

La concentración se ha realizado a las 20h dando lugar a una manifestación que ha recorrido varias calles centrales de esta ciudad, todo esto en repulsa de las detenciones, denunciando los montajes policiales y pidiendo su puesta en libertad.

foto 2 mani dos detenidos

Las consignas que se gritaron fueron “¡libertad, libertad, detenidos por luchar! ¡De Norte a Sur, de Este a Oeste, la lucha sigue, cueste lo que cueste! ¡Nuestra mejor arma, la solidaridad! ¡Cosidó escucha, Palencia está en la lucha!
Las muestras de apoyo entre los viandantes fueron numerosas, las cuales animaban a seguir luchando y no dejarnos amedrentar por las leyes antidemocráticas de “inseguridad ciudadana”.

foto plaza mayor mani 2 detenidos
Estas detenciones están motivadas por el trabajo de denuncia de las medidas empobrecedoras y represivas que aplica el Estado. Desde su Centro Social Autogestionado vienen realizando actividades culturales tales como charlas, presentación de libros, proyección de documentales y distribución de material gráfico reivindicativo, parte de cuyo material les ha sido confiscado; destacando su protesta en temas como la fractura hidráulica o contra el archivo-museo policial en la antigua cárcel de Palencia.
Insistimos en mostrar nuestra solidaridad y prestar nuestro apoyo a todas las personas afectadas por esta operación policial, especialmente y por cercanía a quienes se organizan en los Centros Sociales Autogestionados “Doble o Nada” y “La Cueva” en Palencia, que han sido asaltados esta mañana.De la misma forma queremos hacer hincapié en que se participe en la manifestación contra la represión a los movimientos sociales que convocan en Burgos para que sea una clara demostración de rechazo ante estas actuaciones policiales que en estos últimos tiempos venimos padeciendo.

[Castellano y English] Argelaga: Todos somos el enemigo

[English below]

En 1985, el jurista conservador Günther Jakobs se congratuló ante el mundo de la aparición y desarrollo de una legislación restrictiva en clara contradicción con el Derecho Penal tradicional, dentro del cual constituía una parcela extraña a la que denominó Derecho Penal del Enemigo. Dichas leyes sancionaban conductas a las que la “autoridad competente” atribuía el papel de llevar a la comisión de actos delictivos aunque dichos actos no se hubieran cometido. El supuesto infractor sufría castigo no por hechos realizados, sino por hechos posibles. La ley ya no le contempla como un ciudadano del Estado con plenos derechos, sino como un peligro, un enemigo del Estado con derechos recortados, o mejor, sin derechos. Pues bien, dada la inestabilidad de unos sistemas políticos donde la progresión de la injusticia social evidencia su fracaso histórico, la legislación contra el “enemigo” ha pasado de ser la excepción a la norma, quebrando la relación lógica entre la falta y la sanción, o el delito y la pena. En el actual ordenamiento jurídico las detenciones y registros arbitrarios sin órdenes expresas, la violencia gratuita de los agentes del orden, las deficientes garantías procesales y el castigo desproporcionado por delitos inexistentes, empiezan a ser normales. Lo hemos visto recientemente, por ejemplo, en el juicio del 4F <https://argelaga.wordpress.com/2015/01/27/4f-algo-huele-a-podrido-en-barcelona/&gt;, en los procesos a piqueteros, en la Operación Pandora <https://argelaga.wordpress.com/2014/09/17/que-hay-detras-de-la-operacion-pandora/&gt; y en la revisión de la sentencia a quienes “bloquearon” el acceso al Parlament de Catalunya <https://argelaga.wordpress.com/2015/03/21/castcat-el-regreso-del-top/&gt;, cosas que confirman una situación que ya no corresponde a un estado de Derecho, sino a un estado de Excepción, o sea, a un estado de No Derecho. Políticos, policías, jueces, fiscales y magistrados gustosamente contribuyen a ello.

La idea de “enemigo” constituye la base de un estado de Derecho Suprimido, es decir, de una Democracia de la No Libertad (de una Dictadura). Por enemigo se considera no al corrupto, al prevaricador o al delincuente privado, sino al adversario del ordenamiento jurídico y político vigente, a quien combate a éste, sea con ideas o con hechos. El enemigo es el enemigo público, el del sistema político, aquél que no acepta su legitimidad y considera su existencia como la garantía de una desigualdad y una opresión perpetuas. Y el sistema, para protegerse, se separa de su enemigo, lo pone fuera de la ley y lo trasforma en criminal, puesto que la disidencia es un crimen, el mayor. El sistema se considera en guerra contra ese “enemigo” y por lo tanto le aplica leyes de guerra. Cuando el Jefe Superior de Policía de Valencia, Antonio Moreno, nombrado por Rubalcaba, justificó en una rueda de prensa (20 de febrero de 2012) la contundencia de las cargas policiales en las manifestaciones contra los recortes en la Enseñanza refiriéndose a los estudiantes como “el enemigo”, proclamaba con la naturalidad del verdugo un secreto de Estado a voces. El funcionario fue ascendido dos años más tarde. Todavía hay quien se rasga las vestiduras hablando de rasgos “típicos del franquismo”, cuando en realidad son típicos de la democracia de castas parlamentarias. No, el Derecho Penal del Enemigo no es un legado de la Dictadura de Franco; es una invención del sistema democrático bipartidista.

Un sistema autoritario, se llame democrático o no, se define respecto a su enemigo, ese ser vil e infame que pretende su abolición, y en la actualidad la etiqueta de “terrorista” cuadra a la perfección. Pero calificar a todo enemigo de terrorista requiere una gran flexibilización del concepto. Así pues, en el campo gaseoso del terrorismo cabe de todo, desde la quema de contenedores y el lanzamiento de bengalas a los actos propios de la lucha armada, desde la difusión de ideas y la okupación a los atentados suicidas. En ese todo queda atrapado cualquiera que discrepe de la forma estatal como la ideal de una sociedad libre organizada y dude del desarrollo económico capitalista como esencia de la democracia, puesto que a poco que practicase sus ideas, en el lenguaje del orden equivaldría a “subvertir el orden constitucional, o suprimir, o desestabilizar gravemente el funcionamiento de las instituciones políticas”. El delito de opinión, es decir, el tener una opinión contraria a la dominante, al parecer lleva lejos. Igual que los delitos de usurpación y resistencia a la fuerza pública, es decir, la creación de centros sociales en edificios abandonados y la protesta ante la brutalidad policial. Las imaginarias tramas de “terrorismo anarquista” descubiertas por la policía y perseguidas por los jueces son una clara muestra de lo que estamos diciendo.

La Operación Piñata del 30 y 31 de marzo último, segunda parte de la Operación Pandora, han tenido por objeto la detención de personas acusadas de pertenecer a una “organización criminal con fines terroristas”. Entiéndase bien eso de “fines”, puesto que ni hay prueba alguna de que los detenidos estuvieran organizados, ni tampoco de que se les puedan atribuir acciones que hasta utilizando los criterios más amplios sean calificables de terroristas. La organización en sí, con la que muchos no han tenido nada que ver, los Grupos Anarquistas Coordinados, no ha sido más que un foro de relaciones entre individuos y colectivos de ideología afín a efectos de propaganda perfectamente trasparente, con su dirección de correo electrónico incluida. Sin embargo, en el Derecho Penal del Enemigo, la organización del contrario es delictiva por naturaleza, y por lo tanto, criminal y terrorista /per se/; un “punto de encuentro de grupos violentos” dispuestos a cometer improbables “sabotajes y colocación de artefactos explosivos” con el objeto de “sembrar el terror en la población”. Aquí se juzga solamente por la intención, que se da por sentada. El enemigo no tiene derecho a la intimidad, ni tampoco a la libertad de expresión o de reunión, por lo que tanto el uso del servidor Riseup, como la publicación de un libro y la coordinación de personas, son consideradas pruebas suficientes de delitos potenciales y aun de otros ya cometidos por desconocidos, como los petardos de feria colocados en cajeros automáticos o los artefactos sin carga explosiva de la Almudena y del Pilar, que servirán para calificar de “terroristas” a las víctimas de la operación.

El Director general de la Policía Nacional Ignacio Cusidó no tiene empacho en afirmar públicamente que “el terrorismo anarquista se ha implantado en España” y por eso la lucha contra él es “una prioridad para la policía”. Si los hechos desmienten tales despropósitos, tanto peor para los hechos. Los agentes del orden arreglarán pruebas y los jueces desecharán testimonios favorables. El Derecho Penal del Enemigo nos sumerge en un universo kafkiano que en cierto modo tiene su lógica y esa es la del miedo. La aberración yihadista y la crisis prolongada amenazan con despertar una histeria securitaria en las masas ciudadanas que no augura nada bueno. Malos tiempos para la libertad, un valor a la baja, y buenos para los halcones de la política. El miedo es la coartada del Poder, y un sector de éste es partidario de jugar esa carta a fondo. Las algaradas callejeras han ridiculizado montones de veces la eficacia de unas fuerzas del orden mentalmente muy identificadas con su función represora, pero incapaces de neutralizar una lucha urbana ruidosa que cuenta con efectivos no excesivamente numerosos. El ridículo es a veces mucho más subversivo que la propaganda radical o la pedrada, si bien no es el acto de sabotaje del sistema más contundente, sí es el que más lo deslegitima. La Operación Piñata no se ha desencadenado pues contra un etéreo terrorismo anarquista, sino que forma parte de un plan de guerra que apunta al entorno segregado del sistema, a la base de la disidencia social y de la resistencia callejera. A los ateneos, centros okupas, asambleas vecinales, colectivos obreros autónomos, grupos anticarcelarios, agrupaciones en defensa del territorio… Es una operación de limpieza que intenta evitar que unos minúsculos puntos de apoyo, al calor de la crisis económica y política, se conviertan en palanca de una crisis social difícilmente manejable. Como dijo Cusidó, se trata de una “labor preventiva”, dos palabras que conviene interpretar en sentido militar, puesto que este servidor del Estado es consciente de estar en guerra contra el bando radical de la justicia social, la igualdad y la libertad.

¡ABAJO EL ESTADO!

¡LIBERTAD INMEDIATA PARA LOS DETENIDOS!

*Revista Argelaga <https://argelaga.wordpress.com/>**, 1 de abril de 2015.

In 1985, the conservative jurist Günther Jakobs told everyone how pleased he was with the rise and development of a restrictive body of laws that clearly contradicts the traditional corpus of Criminal Law, a new legal system within which he posited a strange domain that he called the Criminal Law of the Enemy.1* Laws framed according to this new legal concept outlaw behavior to which the “responsible authority” attributes the role of the commission of criminal acts even if these acts have not actually been committed. The alleged perpetrator suffers punishment not for actions he actually performed, but for actions he might possibly have performed. The law no longer contemplates the citizen of the State as a person endowed with full civil rights, but as a threat, an enemy of the State with truncated rights, or even better, with no rights at all. However, due to the instability of certain political systems in which the progress of social injustice reveals their historical bankruptcy, legislation against the “enemy” is no longer the exception but rather the rule, shattering the logical relation between offense and penalty, or between crime and punishment. In our current legal system, arrests and arbitrary searches without due cause, gratuitous violence on the part of the agents of order, the non-observance of legally guaranteed rights of due process, and disproportionate punishments for imaginary crimes, are now beginning to take place on a regular basis. We have seen these factors in play recently, for example, in the trials of the piqueteros, the verdict against the 4F, Operation Pandora, and the Supreme Court’s overruling of the National Court’s failure to sentence those who blocked access to the Catalonian Parliament to harsh prison terms, all of which testify to a situation that no longer corresponds to a system based on rights, but to a state of siege, that is, a condition without rights. Politicians, police, judges, prosecutors and high court appointees happily contribute to consolidating this state of affairs.

The concept of the “enemy” constitutes the basis of a condition of Abolished Rights, that is, a Democracy of Unfreedom (of Dictatorship). The enemy in this conception is not the corrupt official, the perjurer, or the common criminal, but the adversary of the prevailing legal and political order, who fights against the latter, whether with ideas or with deeds. The enemy is the public enemy, the enemy of the political system, who does not accept its legitimacy and considers its existence as the guarantee of endless inequality and oppression. And the system, to protect itself, isolates its enemy, outlaws him and transforms him into a criminal, since dissent is a crime, indeed, it is the worst crime of all. The system considers that it is at war with this “enemy” and therefore it applies the laws of war. When the Police Chief of Valencia, Antonio Moreno, appointed by Rubalcaba, at a Press Conference held on February 20, 2012, justified the extreme force used in the police attacks against the demonstrations protesting budget cuts in education and referred to the students as “the enemy”, he expressed out loud, and with the simplicity of a thug, a State secret. This official was promoted two years later. There are still people who get all worked up about features “typical of Francoism”, when they are in fact typical of the democracy of parliamentary castes. No, the Criminal Law of the Enemy is not a legacy of Franco’s dictatorship; it is an invention of the two-party democratic system.

An authoritarian system, whether or not it calls itself democratic, defines itself with reference to its enemy, that evil and wretched being who seeks to abolish it; at the present time, the label of “terrorist” is the perfect description of this enemy. To define every enemy as a terrorist, however, requires a great deal of conceptual flexibility. Thus, in the extremely variegated field of terrorism everything has a place, from the burning of garbage bins and throwing emergency flares to actions of armed struggle properly speaking; from the dissemination of ideas and squatting to suicide bombings. Anyone who disagrees with the state form as the ideal form of an organized free society, and anyone who expresses doubts about capitalist economic development as the very essence of democracy, falls within this category; in the language of order such dissent would be equivalent to the “subversion of the constitutional order, or the abolition, or the serious destabilization of the functioning of the political institutions”. Opinion crime, that is, having an opinion that is opposed to the dominant view, seems to cover a wide range of phenomena. The same goes for the crimes of usurpation and resistance to the forces of public order, that is, the establishment of social centers in abandoned buildings and protests against police brutality. The imaginary plots of “anarchist terrorism” uncovered by the police and tried in court by the judges constitute clear evidence of this trend.

The purpose of Operation Piñata, which was implemented in March of 2014 as the second stage of Operation Pandora, was to arrest people who were accused of belonging to a “criminal organization with terrorist aims”. Note in particular this mention of “aims”, for there is no proof at all that those who were arrested were organized for the purpose of carrying out, much less that they could be held responsible for actually carrying out, actions that, even using the broadest criteria, could be defined as terrorist. The organization in question, with which many of those arrested had no connections at all, the Coordinated Anarchist Groups, was never anything more than a forum for contacts among individuals with shared ideological tendencies for the purpose of an entirely public and open propaganda, with its web page and its email address. In the Criminal Law of the Enemy, however, the organization of opposition is criminal by its very nature and therefore criminal and terrorist per se; a “point of encounter for violent groups” planning to commit implausible acts of “sabotage and random bomb attacks” for the purpose of “sowing terror among the populace”. Here, a judgment is made solely on the basis of an intention, which is itself taken for granted. The enemy has no right to the private enjoyment of social intercourse, nor does he have any right to freedom of expression or assembly, which is why both the use of the server “Riseup”, as well as the publication of a book and coordinated actions, are considered to be sufficient evidence of potential crimes and even of other crimes, already committed by unknown persons, such as the fireworks detonated at ATM machines or the dud explosives of Almudena and Pilar, which would serve to qualify the victims of the operation for inclusion under the rubric of “terrorists”.

The Director General of the National Police, Ignacio Cusidó, has no qualms about publicly stating that “anarchist terrorism has set down roots in Spain”, and that is why the fight against it is “a priority for the police”. If the facts belie these absurdities, so much the worse for the facts. The agents of order will plant the evidence and the judges will not allow testimony exculpating the defendants. The Criminal Law of the Enemy plunges us into a Kafkaesque universe which actually has its own particular logic and this logic is the logic of fear. The Jihadist aberration and the prolonged crisis threaten to awaken a totalitarian surveillance and control hysteria among the masses of the citizenry which augurs no good. Bad times for freedom, a value whose price on the stock exchange is in free fall, and good times for the gung-ho advocates of political solutions. Fear is the blackmail of Power, and one sector of Power is in favor of a thorough application of this strategy. Riots and protests in the streets have on numerous occasions cast ridicule on the efficacy of the forces of order, whose members are psychologically bound to their repressive function, but incapable of neutralizing a clamorous urban struggle that does not even have very numerous participants. This ridicule is sometimes much more subversive than extremist propaganda or stone-throwing, and even if it is not the most forceful act of sabotage against the system, it is the one that most effectively deprives it of its legitimacy. Thus, Operation Piñata has not been unleashed against an intangible anarchist terrorism, but is instead part of a strategy of a war that is directed against the social milieu of those people who have been excluded from the system, and against the rank and file of social dissidence and street-based unrest. Against the cultural centers [ateneos], occupied social centers [centros okupas], neighborhood assemblies, autonomous workers collectives, anti-prison groups, groups formed for the defense of territory…. It is a cleansing operation that seeks to prevent the formation of a handful of tiny footholds, in the midst of economic and political crisis, from becoming the springboard for the emergence of a social crisis that might spiral out of control. As Cusidó said, it is a “preventive action”, two words that should be interpreted in the military sense, because this servant of the State is aware of the fact that he is at war with a radical enemy fighting for social justice, equality and freedom.

Down with the State! Release the prisoners!

Revista Argelaga, April 1, 2015.

Translated in April 2015 from the Spanish text available online at: https://argelaga.wordpress.com/2015/04/01/operacion-pinata-todos-somos-el-enemigo/

Comunicado de Contra Madriz frente a los últimos golpes represivos

carteloperacionpiata

 

El pasado 30 de marzo se sucede la segunda operación policial contra compañeros anarquistas bajo la acusación de pertenecer a la coordinadora GAC. El despliegue de medios usado por Interior con el objeto de arrestar a los compañeros supone un salto cualitativo importante, e incluye el uso de escuchas y otros medios tecnológicos de seguimiento y rastreo. Cinco compañeros se encuentran actualmente encarcelados, uno de ellos doblemente imputado en los Juzgados Centrales 3 y 6 por el mismo supuesto delito, en este caso por ser el supuesto “líder” de la coordinadora. La prensa del régimen totalitario bajo el que vivimos nos relata el guión creado por Interior: los GAC serían la “sucursal” española de la FAI/FRI, una franquicia con otro nombre para evitar problemas legales (habría que recordar que FAI informal está declarada como organización terrorista por la UE desde el año 2005) que sería responsable de los ataques y atentados realizados en los tres últimos años en España. La estructura que dicen haber “descabezado” tendría una jerarquía (con división entre los “líderes” a nivel nacional o local y los simples militantes) y diversos aparatos (propaganda, captación, financiación…). Las pruebas sobre esta supuesta estructura vertical y jerárquica brillan por su ausencia, aparte de los documentos y textos producidos por los propios GAC, disponibles algunos de ellos en Internet (como su presentación pública en 2012) y en librerías alternativas (como el ya famoso libro “contra la democracia”), y que nada dicen sobre la inexistente vinculación con FAI/FRI, la disposición inmediata para cometer “atentados” o sobre un tipo de estructura organizativa que está en las antípodas del anarquismo. Incluso el disponer de programas para encriptar datos o comunicaciones (que se encuentran disponibles gratuitamente para su descarga en Internet, junto a todo tipo de información para su uso) o usar servidores de correo seguros y alternativos (como Riseup) es criminalizado con la excusa del antiterrorismo, dando por sentado su uso para fines “terroristas”. Algunos medios de comunicación “izquierdistas” y “alternativos” también han contribuido a difundir una imagen difusa sobre la coordinadora GAC: se ha llegado a apuntar la inexistencia de la coordinadora, rumor que parece bastante extendido, y que en nada beneficia al desarrollo de este proceso, ya que ahonda en la dirección que interesa a Interior, el intento de demostrar la existencia de una organización anarquista terrorista casi clandestina y altamente especializada y jerarquizada. Por los mismos motivos no nos parece que sea prudente explicarlo todo recurriendo a los tópicos de “una mano negra para criminalizar al anarquismo” o “un nuevo caso Scala”, alimentar teorías de la conspiración en este momento solo beneficia a los que tratan de criminalizar las expresiones combativas del anarquismo. No consideramos que lo ocurrido tenga que ver con una falta de “libertad de expresión” , de la que nunca hemos gozado. La deriva totalitaria, la aplicación del derecho penal del enemigo y del Estado de excepción permanente son las formas de defensa contra sus oponentes de este régimen constitucional, e igualmente son políticas que se implementan a nivel europeo y mundial, aceleradas desde septiembre del 2001. El sistema se blinda contra sus potenciales amenazas, reales o “embrionarias”, una de ellas es el anarquismo que definen como “insurreccionalista”, que en la realidad poco tiene que ver con sus tendenciosas interpretaciones. En definitiva, lo que entendemos que se está atacando a todos los niveles (policial, judicial, mediático), en toda Europa y desde hace bastante más que tres años (el término “anarcoterrorismo” en España se acuña hace casi quince años, justo en el momento en el que desde la UE se empieza a considerar como terroristas a los “grupos anarquistas” o “grupos radicales” ) es a un anarquismo que no se deja domesticar, mantiene sus principios anticapitalistas, antiautoritarios y antiestatales y no se resigna a contemplar pasivo el empeoramiento de nuestras condiciones de vida o el aumento del totalitarismo democrático con la excusa de la “guerra contra el terrorismo”. Desde este naciente proyecto de contrainformación ContraMadriz expresamos nuestro total apoyo y solidaridad a todos los/las compañeros/as detenidos, procesados y encarcelados en las tres causas judiciales vinculadas con la coordinadora GAC. Denunciamos la voluntad manifiesta por parte del poder de criminalizar, reprimir e ilegalizar al anarquismo combativo y a las corrientes que se reclaman del insurreccionalismo. Afirmamos nuestra voluntad de seguir difundiendo teoría y práctica críticas, sin censuras, sin mordazas, desde nuestra propia perspectiva anarquista. LIBERTAD PRESOS ANARQUISTAS contramadriz.espiv.net Contrainformación anarquista en la red.

Crónica de la concentración solidaria con las anarquistas presas

El pasado 23 de abril convocamos una concentración en solidaridad con las últimas compañeras encarceladas
y con todas las presas en lucha.

Nos concentramos alrededor de una quincena de personas en la cual se leyó el comunicado que reproducimos más abajo.

Tras finalizar la convocatoria se proyectó el documental »Ciutat Morta», donde se habla de los sucesos del 4F, del entramado de corrupción política y torturas, del que se nutre uno de los montajes policiales más graves de los últimos años en Barcelona.


Comunicado del Ateneo en solidaridad con las anarquistas presas

El pasado 29 de marzo, otra vez el Estado se ceba con detenciones a personas anarquistas, días después de haber aprobado la llamada Ley Mordaza, y mediante esta operación policial llamada Piñata, a tres escasos meses de la operación Pandora, se llevo a cabo una surrealista y mediática acción policial con registros y detenciones en Centros Sociales y casas particulares con un balance de 38 personas detenidas en varias ciudades del Estado, de las cuales cinco de ellas siguen todavía en prisión sin más indicio que el simple hecho de ser anarquistas y difundir su ideal.

Teniendo en cuenta las “pruebas” en las que se basan, tales acusaciones resultan desproporcionadas hasta llegar a lo ridículo y tremendamente injustas, lo que pone en evidencia una vez más la poca validez del sistema político actual, la imperiosa voluntad represora de la clase dominante, el ADN profundamente fascista del Estado Español y la latente carencia de independencia política de nuestro sistema judicial.

Entendemos que la detención y permanencia en prisión responde a una voluntad claramente represora y de persecución ideológica a aquellas y aquellos que rechazan el régimen político actual, algo absolutamente inadmisible e injustificable.

Sabemos que el anarquismo siempre ha sido, en toda época y lugar, difamado y sanguinariamente perseguido por quienes detentan el poder o aspiran a él. Las cloacas del Estado, junto a los voceros del régimen (medios de comunicación), fabrican montajes para perseguir y criminalizar a quienes intentan cambiar y dar alternativas a un sistema político, social y económico inhumano.

No son las anarquistas las que desahucian o roban. No son las anarquistas las que te explotan continuamente en un trabajo denigrante para ganar una miseria. Tampoco son las que te tiran a la calle cuando ya no te pueden exprimir más en sus sucias fábricas y vas a caer enferma/o en un Hospital de los que ellos están privatizando. No, no son las anarquistas las que te arrastran a la miseria, a buscar comida en la basura o al suicidio. Los terroristas son ellos. Terrorista es el Estado.

No te lo dirán en los medios de comunicación, pero muchos de los derechos laborales y sociales que ahora nos están robando los consiguieron los y las anarquistas, y por eso se nos persigue, criminaliza y encarcela. Por ser el único movimiento real de transformación.

El anarquismo se basa en el apoyo mutuo, la solidaridad, autogestión, igualdad… el único terrorista es el sistema capitalista que se perpetua mediante la explotación y la destrucción. 

No podemos quedarnos impasibles ante esta nueva escala represiva, ya que hoy son los y las anarquistas, pero mañana puedes ser tu. Si la represión avanza, la solidaridad entre los y las oprimidas también debería hacerlo.

Por ello pedimos la inmediata libertad para las compañeras y compañeros detenidos y el cese de la persecución hacia el movimiento libertario. También mandamos un fuerte abrazo a los y las presas en lucha que siguen resistiendo tras los muros reclamando sus derechos y el fin de las torturas carcelarias.

Por muchas tergiversaciones y difamaciones que recibamos, por muchos montajes y encarcelamientos que suframos: ¡No podréis con nosotras! ¡Cada golpe nos une más!